El Psicoanálisis de Freud Hoy: ¿Todavía Tiene Sentido Estudiarlo?
Como docente universitario, más de una vez me he preguntado: ¿por qué seguimos estudiando a Freud en nuestras facultades de psicología? Y cada vez que me estudio la psicología actual, llego a una conclusión inevitable: la psicología contemporánea no sería la misma si Freud no hubiera existido. Le debemos muchísimo a ese hombre que hablaba del inconsciente, de los conflictos internos y de las famosas pulsiones (sí, muchas sexuales también... Freud no se guardaba nada).
En este artículo te quiero contar por qué, a pesar de las críticas y de que muchas de sus teorías ya no se usan tal cual, el psicoanálisis sigue teniendo peso. Vamos a hablar de sus aportes, de lo que ya no funciona, de cómo la ciencia lo ha retado y también de cómo algunas ideas se han transformado en algo completamente nuevo.
¿Sigue vigente Freud en pleno 2025?
Puede sonar loco, pero sí. Freud, con todas sus locuras geniales y controversiales, sigue siendo tema en congresos, libros y debates. Por ejemplo, en los últimos años ha habido un boom de estudios sobre procesos inconscientes que, sin decirlo abiertamente, confirman lo que Freud intuía: que una gran parte de lo que hacemos está fuera del radar de la conciencia.
Y no solo eso. Hay una disciplina entera llamada neuropsicoanálisis (sí, es real), donde investigadores como Mark Solms han conectado el psicoanálisis con los hallazgos del cerebro. Usan escáneres cerebrales para ver cómo se activa el inconsciente. ¿Quién se lo hubiera imaginado?
Un vistazo a las estadísticas: ¿Freud ya no se cita?
Un estudio enorme revisó más de 40.000 artículos desde 1956 y notó que las citas a Freud en psicología general han bajado. Pero sorpresa: en literatura psicoanalítica, sus menciones han aumentado desde los 2000. Esto muestra que, aunque la psicología más científica se ha ido por otro camino, el psicoanálisis sigue vivo en su propio terreno.
Las críticas no se han hecho esperar
¿Y la evidencia dónde está?
Una de las críticas más repetidas es que muchas de las teorías de Freud no se pueden comprobar con evidencia científica. Por ejemplo, cosas como el complejo de Edipo o la interpretación de los sueños no tienen mucho respaldo empírico según los estándares actuales.
Hoy en día, la psicología exige ensayos clínicos, mediciones y replicaciones. Y el psicoanálisis, que se basa más en el relato subjetivo y en la experiencia personal, no encaja del todo en esa lógica.
La competencia de la TCC
La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), por ejemplo, ha ganado terreno porque se puede medir, evaluar y replicar. Tiene más apoyo en universidades, clínicas y sistemas de salud. Y aunque el psicoanálisis no haya desaparecido, sí ha perdido algo de protagonismo por esto.
Interpretaciones subjetivas y poca precisión
Otro punto en contra del enfoque freudiano es que es muy interpretativo. ¿Qué quiere decir eso? Que depende mucho del terapeuta y su lectura del paciente. No hay pruebas claras ni manuales objetivos, lo que ha generado desconfianza en ambientes más científicos.
Pero Freud no solo dejó teorías... dejó una forma de mirar al ser humano
La mente no es solo lo que vemos
Freud nos enseñó que debajo de lo que decimos o pensamos, hay algo más. El famoso inconsciente. Y aunque no todos estén de acuerdo con su versión, la idea de que tenemos deseos, recuerdos y conflictos internos sigue viva en muchos enfoques actuales.
Los mecanismos de defensa siguen presentes
Negación, represión, proyección... todos esos mecanismos que Freud propuso hace más de 100 años siguen siendo utilizados para explicar cómo lidiamos con el dolor, el miedo y la ansiedad. Y lo más interesante es que hoy los podemos observar incluso con imágenes cerebrales.
Psicoterapia psicodinámica: una versión moderna del psicoanálisis
No todo es diván y silencio. El psicoanálisis ha evolucionado. Hoy existen terapias psicodinámicas que conservan la profundidad del psicoanálisis, pero son más breves, más prácticas y sí, también más efectivas. Incluso hay estudios que muestran que funcionan igual de bien que la TCC en muchos casos.
Freud en otros campos: más allá del consultorio
Neurociencia y psicoanálisis, una pareja inesperada
El neuropsicoanálisis está tratando de unir lo mejor de dos mundos: la ciencia del cerebro con las ideas del alma. Y aunque no es fácil, están encontrando puntos en común, sobre todo en el estudio de las emociones, los sueños y los recuerdos.
Freud en la era digital
Hasta en temas de inteligencia artificial y análisis del lenguaje se están retomando conceptos como la transferencia, la identificación o el deseo reprimido. ¡Freud en el mundo de los algoritmos! Increíble, ¿no?
Educación y cultura: Freud está en todas partes
Desde cómo se explican los estilos de apego hasta la manera en que analizamos películas o novelas, el psicoanálisis sigue dando que hablar. Tal vez no lo veamos, pero está presente en muchos enfoques humanistas y sociales.
Mi conclusión personal
Después de tantos años enseñando psicología, sigo creyendo que Freud no está pasado de moda. Sus ideas pueden estar desactualizadas en algunos aspectos, claro. Pero su forma de pensar, de cuestionar y de explorar el alma humana sigue inspirando.
Creo que no se trata de tomarlo como un gurú infalible, sino de aprender de su mirada profunda, de su valentía para explorar lo incómodo, y de su influencia en todo lo que vino después. Incluso los que lo critican, lo hacen desde un lenguaje que él ayudó a crear.
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Además, si te interesa profundizar en la figura de Freud desde un enfoque más humano y biográfico, te recomiendo este artículo que escribí:
Freud en su tiempo y en el nuestro
Gracias por leer y acompañarme en este viaje por la mente
Freud sigue dando que hablar. Y eso, en un mundo que cambia tan rápido, ya es mucho decir.
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